
Lo que sienta quizá sea una interminable secuencia de irremediable egoísmo. La verdad es que yo no creo que lo sea.
Cada vez que tengo que hablar contigo te salen demonios de la boca y luego lo niegas. Ni si quiera sé si lo que dices es cierto, o si tú misma lo sientes así. Me gustaría pensar que, durante ese determinado tiempo en el que solo transmites odios, estas en un limbo en el que no te das cuenta del daño que produces. Yo no firmé ningún contrato en el que pusiese que tenía que aguantar todo esto… nadie me avisó de lo que eres capaz de hacer.
Rabia podría ser el sentimiento capaz de describir lo que siento con una precisión exacta. Quiero cambiar esa rabia y que se convierta en fuerza, una fuerza que adquiriré gracias a todo lo que me has hecho sufrir. Pero no quiero rencor, eso nunca me ha gustado y haré todo lo que pueda para conseguir que esa rabia nunca se convierta en venganza.
Si algún día debas recibir lo que mereces, no estará en mis manos dártelo; no soy una justiciera, pero tampoco lo impediré.
2 comentarios:
Lo más importante lo tienes: la solución. Cambiar esa rabia por fuerza. Así que manos a la obra ¿no?
Un beso!^^
Tomatelo con calma y deja al Universo actuar... el tiempo lo pone todo en su lugar.
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