Ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos

Como todos pudimos ver a través de los medios de comunicación o simplemente estando presentes en la manifestación masiva que ayer se dio en Madrid, hubo numerosos altercados con la policía.

Se han podido ver imágenes y videos descomunales donde policías aporreaban a gente indefensa. Hasta ahí todos de acuerdo. Pero ni los malos son tan malos ni los buenos son tan buenos. Hay gente que ha recibido palos injustificadamente por medio de la policía, algo que no debería ocurrir jamás. Por otro lado hay gente que no ha parado de tirar piedras o tirar botellas que podría dar a cualquiera. Es decir, violencia; una manifestación pacífica que termina en violencia, algo en lo que terminará la concentración que hoy se va a realizar de nuevo si seguimos igual.

Esta no es la democracia que yo quiero, esta no es la libertad que yo busco, esto no son los medios. Yo me he manifestado, he gritado mis derechos, pero nunca jamás he pegado a nadie por hacerme notar. No, esta lucha física no es lo mío, y tanto los de un bando como los de otro (si se le puede llamar así) estamos cayendo en lo mismo. Es fácil echar la culpa a los demás de la situación que estamos viviendo pero creo que la única forma de encontrar una solución es dándonos cuenta de que todos y cada uno de los ciudadanos españoles tenemos la culpa de haber llegado a esta situación. Ahora tenemos que arreglarlo de forma diplomática, intentar por todos los medios en no seguir a aquellos que intentan imponer la violencia, no sigáis a aquellos que supuestamente se manifiestan de forma violenta. Usar la palabra, no la fuerza.