
Ayer estuve recogiendo (por fin) los adornos de navidad en una bolsa y guardándolos en lo más profundo del desván. No es que odie la Navidad, aunque eso esté de moda; lo que odio son los adornos que me parecen lo más hortera del mundo, pero que le vamos a hacer…
Y una vez terminada estas fechas empieza el horror, la paranoia, la obsesión de ir a pesarse para ver cuánto hemos engordado. Suertudos los que tienen un metabolismo que hace quemar todas las grasas que ingieren. Yo, como persona normal que soy, engordo y en este caso 4 kilos ¡Gracias Reyes Magos por este regalazo!
¡Feliz engorde a todos! =)
6 comentarios:
Hola,
jajajaja sabes, el viernes hice lo mismo...
Y al hacerlo pensaba... tanto trabajo para hacer y ahora para deshacer...
Te doy la bienvenida al mundo de los blogues y soy la primera seguidora... me alegro!
Ahhh, soy portuguesa, pero mi Estados de Alma también se escribe en tu idioma.
Ojalá te guste.
Un beso.
Hola,
te felicito desde Argentina y te doy la bienvenida al mundo bloguero.
Es verdad, ahora a perder lo que hemos engordado...:=)
Te invito a visitar mi blog El Puente.
Ojalá te guste.
Te sigo para leerte mas veces...
Saludos,
Sergio.
Recolher as quinquilharias é um mal desnecessário; tais ornamentos deveriam ser somente simbólicos, assim como o ato de não precisar ver para crer!
Abraços!... Gostei muito, espero não ser inconveniente, se aceitar te seguirei no blog, até!
ja,ja, creo que te gano por uno! ayer tocó también guardar el árbol y mañana ¡cómo no! la dieta.
hola! te sigo ;)
a mi me suele dar muchísima pereza adornar la casa en navidad (en mi casa lo echamos a suerte jeje) así que quitarlos todavía más!!!
besitos!!!
Rebeca. Que bajón me da solo de pensar en hacer dieta =(
Mónica87. Si esque es tontería adornar para luego quitarlo todo, debería estar prohibido!
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